CANCIÓN DE CUNA
JOSÉ HAMRA SASSÓN
COLUMNA
ANTENA RADIO 107.9 FM
25 DE ENERO DE 2005
Esta semana se lleva a cabo en el Distrito Federal el 2º Festival Internacional de Cine Judío, con producciones de México, Israel, Estados Unidos, Australia, Canadá e Inglaterra. Un documental en particular llama mi atención: “Canción de Cuna”, una producción israelí del 2004.
“Más de 60 bebés han sido asesinados durante la última Intifada en Israel y los Territorios Palestinos”, de esta forma presenta la directora Adi Arbel el documental “Canción de Cuna”. La motivación de Arbel para lanzar este proyecto está enraizada en las más puras emociones maternas. Según cuenta la directora de “Canción de Cuna”, su hija nació el día en que estalló la segunda Intifada (el 29 de septiembre de 2000). Cuando cumplió 6 meses, un bebé israelí murió por un disparo en la cabeza. Un mes después, un bebé palestino también fue baleado. Esta situación, dice Arbel, fue intolerable. Así, la empatía que se generó a través de la maternidad de la directora con las mujeres que perdieron a sus hijos fue el factor que la motivó a buscar testimonios de esta lamentable experiencia.
Durante casi una hora, 11 mujeres israelíes y palestinas hablan de sus hijos muertos, todos menores de edad, a causa del conflicto que comparten. Los testimonios son desgarradores, llenos de impotencia y en los que la resignación apenas se deja asomar. Igual sale un nudo en la garganta al escuchar a la madre palestina que recuerda a su hijo de 10 años muerto por un misil a las afueras de su casa, que a la madre israelí cuya hija adolescente murió en un atentado en Tel Aviv. Ambos son lamentables casos de terror. Las 11 mujeres, israelíes y palestinas, comparten el mismo dolor.
En pocas palabras, “Canción de Cuna” es un documental crudo y atrevido. Crudo, por la simple razón de que escuchar a 11 mujeres hablar, frente a una cámara, de sus hijos muertos se convierte en una experiencia emocional y reflexiva muy fuerte. El conflicto israelí-palestino deja de ser un asunto de análisis frío y conceptual. El documental obliga a reflexionar en otros términos respecto a las consecuencias reales de una guerra. De cualquier guerra. La maternidad de estas mujeres y la vida de familias enteras son trastocadas sin sentido alguno. Desde esta perspectiva, quizá la más humana, no existen razones políticas, sociales o económicas que sean suficientemente válidas para justificar un conflicto armado, mucho menos para pretender defender a alguna de las partes.
Y “Canción de Cuna” es un documental atrevido porque cruza la línea que separa a los llamados “enemigos”. En una guerra, como la que libran israelíes y palestinos, la propaganda y la retórica que abundan en el discurso de cada una de las partes están concentradas en desvirtuar al otro, en deshumanizarlo. Pero el documental en cuestión hace todo lo contrario. Si bien la tragedia de perder a un hijo enmarca esta producción, lo cierto es que lo hace desde un discurso distinto al de las posturas oficiales, donde las ideologías ni siquiera aparecen.
“Canción de Cuna” se atreve a hacer lo que pocos hacen. Permite escuchar y ver al otro, israelí o palestino, como lo que es: como un simple y llano ser humano que comparte el mismo dolor, los mismos sentimientos. Lo que logra Arbel con esta producción va más allá de entender al otro, se trata precisamentede sentirlo.
Así bien, “Canción de Cuna” no es un documental que permita comprender el conflicto israelí-palestino,pero definitivamente obliga a pensar, desde una perspectiva humana, en las consecuencias de cualquier guerra en la gente real, de carne y hueso.
En el marco del Festival Internacional de Cine Judío, “Canción de Cuna” se proyecta mañana miércoles 26 deenero en la Cineteca Nacional junto con otro documental a partir de las 5 y media de la tarde.
"Los pueblos no se miran nunca en el espejo y menos con una guerra entre las cejas". Carlos Ruiz Zafón en "La Sombra del Viento", pg. 26. ---------->><<---------- "(La) fraternidad nos enseña demasiado a las claras, como en un espejo, a qué nos parecemos. Quien no puede vivir sin matar a sus semejantes es porque sólo soporta la vida... matándose" - Fernando Savater, en El País, 20/10/2009.
“Cuando uno atribuye todos los errores a los otros y se cree irreprochable, está preparando el retorno de la violencia, revestida de un vocabulario nuevo, adaptada a unas circunstancias inéditas. Comprender al enemigo quiere decir también descubrir en qué nos parecemos a él.” – Tzvetan Todorov
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