“Cuando uno atribuye todos los errores a los otros y se cree irreprochable, está preparando el retorno de la violencia, revestida de un vocabulario nuevo, adaptada a unas circunstancias inéditas. Comprender al enemigo quiere decir también descubrir en qué nos parecemos a él.” – Tzvetan Todorov


viernes, 3 de octubre de 2008

¿Adiós al proyecto de dos Estados?

¿ADIÓS AL PROYECTO DE DOS ESTADOS?
JOSÉ HAMRA SASSÓN
MEDIO ORIENTE, UN MUNDO ENTERO

ANTENA RADIO 107.9 FM
18 DE SEPTIEMBRE DE 2008

Un nuevo movimiento político se gesta en Palestina. Se trata del Grupo Palestino de Estudios Estratégicos conformado por 45 palestinos de distintos sectores: hombres y mujeres, seculares y religiosos, políticos, académicos, activistas sociales y empresarios, tanto habitantes de los territorios palestinos e Israel como de la diáspora palestina.

El objetivo de este grupo plural, de corte básicamente nacionalista y secular, es implementar una nueva estrategia que ponga fin a la ocupación israelí en los territorios palestinos. Lo que sugieren es una estrategia que permita a los palestinos retomar la iniciativa y controlar su destino nacional ante la falta de resultados en el proceso de paz con Israel.

En un documento hecho público el 4 de septiembre, el Grupo Palestino de Estudios Estratégicos (GPEE) establece que en caso de fracasar el proceso de paz, enmarcado en la actual ronda de negociaciones iniciada en Annapolis, entonces será necesario generar cambios en la posición palestina. Recordemos que la iniciativa de Annapolis fue lanzada a finales del 2007 por George W. Bush. En ese momento se estableció el 2008 como límite para lograr un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos bajo la lógica de dos Estados independientes. A lo largo del año los avances han sido ínfimos, si no es que nulos, a pesar de que Washington ha intervenido directamente para presionar a las partes. Sin embargo, el contexto político ha sido poco favorable para concretar un acuerdo. Por diversas razones, tanto los gobiernos de Estados Unidos e Israel, así como la Autoridad Nacional Palestina carecen de la legitimidad necesaria para dar el paso final y necesario.

Es en este contexto que el GPEE establece un límite a la opción de dos Estados independientes como solución al conflicto con Israel. En caso de que Annapolis fracase, dicen, será necesario renovar la estrategia. No obstante, señalan, la primera alternativa aceptable para el GPEE sigue siendo la solución de dos Estados, con una Palestina independiente y soberana en Gaza, Cisjordania y Jerusalén oriental como capital. Sin embargo, este grupo considera que es cada vez más remoto que se concrete este modelo debido a la política israelí en los territorios ocupados. El crecimiento de los asentamientos judíos en tierras palestinas está creando una situación que dificulta cada vez más la creación de un Estado palestino viable. En este sentido, ante el probable fracaso de esta alternativa, la opción es un estado binacional para israelíes y palestinos donde todos sus ciudadanos tendrían los mismos derechos y obligaciones.

De esta forma, el Grupo Palestino de Estudios Estratégicos establece cuatro escenarios que no pueden ser aceptados por los palestinos ya que, señalan, socavan la identidad y los derechos nacionales de los palestinos. Estas alternativas inaceptables son: (1) La prolongación indefinida de las negociaciones ya que perpetúan la ocupación israelí, (2) Un acuerdo provisional de dos estados, con una Autoridad Palestina limitada, (3) una separación unilateral de Israel (como en el caso de Gaza) y (4) el Control de los territorios palestinos por Egipto y Jordania

Así, en caso de que fracase el proyecto de dos Estados como solución al conflicto con los israelíes, este grupo plantea cambiar la estrategia nacional palestina orientada en 4 puntos: (1) Declarar nula la opción de dos Estados como solución viable y que la OLP promueve desde 1988, (2) reconfigurar e incluso desmantelar a la Autoridad Nacional Palestina, (3) lanzar una resistencia “inteligente y moral”, que rechace el terrorismo, a partir de la reforma de la OLP para generar un movimiento de unidad nacional (es decir, integrar a Hamas), obligando a Israel a hacerse cargo directo de los costos de la ocupación y (4) promover, como objetivo final, un Estado binacional para palestinos e israelíes.

El GPEE pretende hacer que lo que desean los palestinos también sea deseable para los israelíes. El primer escenario favorable, insisten, es el de dos Estados independientes, uno judío y otro palestino. Reconocen el derecho de los judíos a un Estado independiente, pero buscan poner fin a 40 años de ocupación militar.

Cambiar la preferencia de los palestinos a un estado binacional en vez de la visión de dos estados tiene como objeto encarecer los costos para los israelíes de la parálisis en las negociaciones. Un Estado unitario, binacional, se convierte en una amenaza al proyecto sionista de un Estado donde los judíos vivan seguros. Además, advierten que es necesario renovar el discurso: no se puede hablar de proceso de paz ni de construcción de un Estado si antes no se pone fin a la ocupación israelí en los territorios palestinos.

La estrategia resulta interesante, pues podría generar un nuevo contexto que obligue seriamente a concretar un acuerdo de paz. Sin embrago, cuenta con una gran limitante que aún debe ser abordada con seriedad y realismo. El documento del Grupo Palestino de Estudios Estratégicos deja por alto el proyecto de Hamas y grupos afines de crear un Estado islámico en todo el territorio que incluye Gaza, Cisjordania e Israel. En otras palabras, el Estado binacional no es compatible con el extremismo de Hamas, por lo que el llamado a una reconciliación nacional palestina se convierte en el principal obstáculo de esta estrategia política.

Dicho lo anterior, será necesario estar atentos en estos meses que le quedan al 2008 para ver como cuaja esta nueva estrategia en el contexto del conflicto palestino - israelí.

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