Sulaiman al-Hamri y Elik Elhanan
"Los pueblos no se miran nunca en el espejo y menos con una guerra entre las cejas". Carlos Ruiz Zafón en "La Sombra del Viento", pg. 26. ---------->><<---------- "(La) fraternidad nos enseña demasiado a las claras, como en un espejo, a qué nos parecemos. Quien no puede vivir sin matar a sus semejantes es porque sólo soporta la vida... matándose" - Fernando Savater, en El País, 20/10/2009.
“Cuando uno atribuye todos los errores a los otros y se cree irreprochable, está preparando el retorno de la violencia, revestida de un vocabulario nuevo, adaptada a unas circunstancias inéditas. Comprender al enemigo quiere decir también descubrir en qué nos parecemos a él.” – Tzvetan Todorov
Febrero de 2004. Durante una semana, ocho adolescentes de Ra'anana (Israel) y ocho de Qalquilia (Palestina) participan en un proyecto ideado por los italianos Roberto Davide Papini y Attilio Valenti. El resultado fue el corto animado Pace of Peace producido por I Castelli Animati y la Oficina para la Paz en Jerusalén de la Ciudad de Roma.
Pace of Peace cuenta la historia del Supercamello POP, que junto a dos niños, uno palestino y otro israelí, transforma mágicamente escenarios de guerra y violencia en situaciones reales de paz. En otras palabras, describe los deseos de niños y jóvenes en Israel y Palestina.
La canción, “Supercamel”, que viste a Pace of Peace, fue compuesta con el mismo espíritu por los israelíes Noa y Gil Dor y
Pace of Peace ganó en 2004 el Premio para la Cultura del Diálogo del Festival Internacional de Cine de Venecia.
POP - Pace of Peace
Winner of the Award for Cinema and the Culture of Dialogue
at 2004 edition of the
International Venice Film Festival
Special Mention at Cartoons on the Bay 2005 (Positano – Italy)
Italy, 2004, color, without dialogue
Running time: 8’
Technique: various
Además, el documental La Historia de POP, el Supercamello de la Paz http://youtu.be/1njE7m0HoMQdeja constancia de este esfuerzo que rompió, en su momento, con las barreras (físicas y mentales) del odio y del miedo. Estos jóvenes palestinos e israelíes viven a no más de